El Pacto de Mólotov-Ribbentrop: Contexto histórico y Contenido el Pacto Más Controvertido de la Historia
El Pacto de Mólotov-Ribbentrop
Contexto histórico y Contenido del Pacto Más Controvertido de la Historia
- Introducción
El 23 de agosto de 1939, los ministros Joachim von Ribbentrop y Viacheslav Mólotov, de la Alemania nazi y la Rusia soviética, respectivamente, firmaban en Moscú un controvertido pacto de no agresión.
Este pacto, que constaba de 7 cláusulas que instaban a las partes a evitar agresiones mutuas o a apoyar a terceros países con la que una de las partes estuviese en conflicto. Tenía una vigencia para 10 años, pudiéndose prolongar a 5 o denunciarse antes de la expiración. Los motivos de su firma fueron, por la parte alemana, la necesidad de no abrirse una guerra con dos frentes como en la 1ª Guerra Mundial, y, por el lado ruso, la necesidad de ganar tiempo para prepararse para la guerra con el III Reich, para la que aún no estaban preparados.
En la actualidad, la historiografía oficial y los medios de comunicación, principalmente en países del mal llamado "Occidente", se pretende vender este pacto como si hubiera sido el único que fue firmado con la Alemania de Hitler, y es frecuentemente usado en la cultura popular como "evidencia" de que Nazismo y Comunismo o bien son lo mismo o bien que "los extremos se tocan". Hoy vamos a repasar la historia general de Europa en los años 30 y a desmontar la narrativa oficial de los hechos.
- Los 12 Pactos con la Alemania Nazi anteriores a Mólotov-Ribbentrop
El primero de todos fue el Pacto de las Cuatro Potencias, impulsado a principios de 1933, poco después de la victoria del Partido Nazi en Alemania, y firmado en Roma en junio de ese mismo año. Este pacto tenía como objetivo principal garantizar la estabilidad y la seguridad internacional, especialmente en Europa. Las partes fueron Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido.
El segundo de estos pactos fue, y seguramente muchos se sorprendan por este dato, firmado a principios del año siguiente, el 26 de enero de 1934, entre la Alemania nazi y Polonia, gobernada entonces por el Mariscal Józef Piłsudski, de ahí que a este pacto se le conozca, valga la redundancia, como Pacto de Piłsudski. Se trataba de un pacto principalmente de no agresión, aunque ello no impidió que se incluyera una cláusula que permitía a la Segunda República de Polonia apropiarse de una región de la República de Chechoslovaquia.
El tercero fue el Acuerdo Naval Anglo-Germánico, sellado en junio de 1935, entre el Reino Unido y Alemania, por el cual Reino Unido le permitía a Alemania la re-creación de su Armada, con la condición de que ésta tuviera sólo el 35% de la capacidad de la Armada británica (cláusula que, evidentemente, los alemanes terminaron por no respetar).
El cuarto fue el Pacto Anti-Komintern, firmado el 25 de noviembre de 1936 entre la Alemania Nazi y el Imperio del Japón, con el objetivo de aislar y rodear a la Unión Soviética y luchar contra la expansión del comunismo y la influencia de la IIIª Internacional. La Italia de Benito Mussolini se unió a este pacto un año después. El general Francisco Franco incorporaría a España a este pacto a las pocas semanas de la victoria de la Junta de Burgos en la Guerra Civil Española en 1939. En 1936, a propuesta de los gobiernos de Francia y el Reino Unido, se constituyó el Comité de No Intervención, o Comité de Londres, abandonando a la República Española frente a los invasores nazi-fascistas. A este comité también se incorporaron los EEUU.
El sábado 12 de marzo de 1938 se produjo el Anschluss, la anexión de Austria a Alemania, enterrando así definitivamente el Tratado de Versalles. Ni este suceso, ni los continuos bombardeos de las aviaciones italiana y alemana contra España, en el contexto de la guerra civil de ésta última, hicieron a Francia y Reino Unido replantearse su postura con respecto a Alemania. A finales de septiembre de 1938, se celebró la Conferencia de Múnich, en la que el primer ministro británico Neville Chamberlain y el presidente francés Édouard Daladier claudicaron nuevamente ante Alemania, permitiendo que ésta se anexara los Sudetes de Checoslovaquia. Si bien es cierto que pusieron como condición que Alemania dejase en paz a la República de Checoslovaquia, el Führer Adolf Hitler terminó por romper su promesa nuevamente, invadiendo el resto de Checoslovaquia el 15 de marzo de 1939.
En esta conferencia se enterró definitivamente la posibilidad de internacionalización de la guerra de España. La postura de Reino Unido y Francia recibió rechazo de España, Chechoslovaquia y Rusia/Unión Soviética. En septiembre y diciembre de 1938, Francia y Reino Unido firmaron cada cual por separado un pacto de no agresión con Alemania, y entre marzo y julio de 1939, se sucedieron diversos pactos, tanto económicos (Rumanía en el 23 de marzo), como de no agresión (Lituania, Dinamarca, Estonia y Letonia) y de amistad (el Pacto de Acero entre Italia y Alemania).
- La propuesta de Rusia de alianza contra Alemania que Francia y Reino Unido rechazaron
El 17 de abril de 1939 Rusia/URSS les propuso a Francia e Inglaterra la posibilidad de crear una coalición contra las potencias del Eje. Dicha proposición incluía tres escenarios de actuación y defensa:
1ª) Si Alemania atacaba a Francia e Inglaterra, la URSS emplearía el 70% de las fuerzas militares mobilizadas por franceses e ingleses para repeler la agresión.
2ª) Si Alemania atacaba a Polonia y Rumanía, Francia e Inglaterra deberían declarar inmediatamente la guerra y la URSS participaría con un nº equivalente al de sus aliadas occidentales. La URSS entraría en Polonia y Rumanía para combatir a los nazis.
3ª) Si Alemania atacaba a la URSS, serían Francia e Inglaterra las que aportarían el 70% de las fuerzas militares movilizadas por la URSS. En este supuesto, Polonia también actuaría, empleando 45 divisiones de su ejército para atacar a Alemania.
Las delegaciones francesa y británica, sin embargo, no parecían tomarse las negociaciones demasiado en serio. Además de que Polonia y Rumanía se negaron en redondo al paso de tropas soviéticas por su territorio (escenario 2). A pesar de todo, hasta finales de agosto, Rusia siguió intentando conseguir una alianza anti-nazi.
La principal razón de la posición rusa era el miedo a un ataque por parte de la Alemania Nazi, cuyo liderazgo había expresado ya el deseo de invadirlos y empujarlos hasta la cordillera de los Urales en numerosas ocasiones. Este miedo fue una de las razones que llevaron al impulso de las Brigadas Internaciones por parte de la IIIª Internacional (Comunista) y al envío de armamento y equipamiento militar a la República Española por parte de la URSS desde octubre de 1936.
En paralelo a estas conversaciones con Rusia, entre mayo y agosto, el gobierno británico de Neville Chamberlain estuvo negociando con los alemanes un un acuerdo económico para evitar la guerra.
Francia e Inglaterra, cada cual por su cuenta, ya tenían un pacto de no agresión con Alemania, firmados en septiembre y diciembre de 1938, respectivamente. Las negociaciones de entre RU y Alemania fracasaron en agosto, pero para Rusia fue evidencia suficiente de que Francia e Inglaterra no estaban interesadas en firmar un pacto anti-nazi con ella, sino, más bien, alejar al Tercer Reich de sí mismas y lanzarlo contra ella.
- El Pacto de Mólotov-Ribbentrop: firma y contenido
- Referencias y fuentes:
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